4) ¿ Qué lugares conociste y qué experiencia sacaste de cada uno de ellos?
Antes de cruzar el océano, he conocido unas “alternativas” durante une viaje de dos meses y medio en Europa. Encontré el foro social europeo en Istanbul (ESF 2011 Istanbul), un centro de permacultura en Bulgaria (Permaship), un eco-pueblo en proyecto en Rumanía (Kaszoncek), una cooperativa agrícola en Alemania (Ulenkrug-Longo Maï). El foro social me ha mostrado la dificultad enorme del mundo asociativo de juntar los temas ecología y lucha social, y de adoptar un otro paradigma que el del capital. Las experiencias siguientes me han confrontado con la dificultad de convivir dentro de un proyecto comunitario, particularmente la convivencia entre gente de la ciudad volviendo al campo y originarios y el equilibrio entre vida privada y trabajo privado o comunitario. La noción de trabajo es para mi un gran tema de investigación.
En este viajé en America latina, encontré el MST (Movimiento de los Sin Tierras) en Rio grande do Norte, en Brasil. Quedé impresionado por el tamaño del movimiento y la riqueza de sus ideas, acciones,... pero la realidad que encontré fue difícil. Si el problema de acceso a la tierra es mundial y preocupante, creo que la solución pasa por la propriedad colectiva. Las tierras conquistadas por el MST son divididas en lotes individuales, y no es una sorpresa pero encontré personas interesadas, una parte de ellas, con intención de venderlas y no de cultivarlas.
Quiero hoy visitar otras experiencias del MST, posiblemente en Rio Grande do Sul.
Después, me acerqué de practicas ecológicas en Bahía, con la visita de una escuela de permacultura (Escola Umbuzeiro) y el encuentro de los productores de la feria orgánica (Feira Saberes e Sabores), en Jacobina. El encuentro con la escuela fue la oportunidad para realizar una adaptación del juego de la cuerda, que ahora sigue su camino en Bahía y en Brasil, también gracias al trabajo de Guillaume, un amigo francés que se enamoro el también del juego. Hablar con los productores en sus pueblos hermosos, trabajar con ellos en las huertas, fue un momento muy fuerte de mi viaje. Alojado en la casa de un cura conquistador de tierras me permitió también de acercarme de otros movimientos luchando por la tierra y contra la contaminación por las minerías (Comisión Pastoral de la Tierra (CPT), Movimiento de los pequeños agricultores (MPA).
En Bolivia, encontré muchas realidades distintas pero solo estudié un proyecto de desayuno escolar, apoyado por una ONG. Podía ver, en general, la gran dificultad de criticar su modelo alimentario, el hecho de comer es considerado como una suerte en un contexto de desnutrición infantil. Existe en los Andes la noción de Pachamama, que es muy fuerte y que infortunadamente, no encontré a través de mi tiempo en Bolivia, pero si en el Norte de Argentina.
Asistí a una ceremonia de la Pachamama en Jujuy, Argentina, cerca de Tilcara. Con estos amigos (Teatro del Oprimido Jujuy), adapté el juego de la cuerda a un teatro de calle para hablar del problema de los desmontes, y de la contaminación del suelo, del agua y de los pobladores con el glifosato. Fue una colaboración muy exitosa. Encontré en el Norte una dinámica social fuerte, y muchas personas con ganas juntar tanto luchas sociales como ecológicas.
En Córdoba, encontré después una cooperativa muy linda en La Falda (Cooperativa Pampa de Olaen) que no tiene hasta ahora una parte agricultura pero bien una producción artesanal de lana de ovejas y lamas y de tejidos. Hermoso el amor que se pone al proyecto...